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La forma en que este gran anillo de mandala de bronce envuelve el dedo es sencillamente impresionante. Se siente dramático y exuberante. Compuesto por seis pétalos y cuatro capas, este anillo de mandala florece con belleza y simbolismo.
La flor de seis pétalos en el centro representa nuestra naturaleza transformadora a medida que avanzamos en cualquier proceso: atravesando el duelo y la curación, o convirtiéndonos en artistas, poetas y en nuestra mejor versión. El segundo círculo de diamantes puede verse como indestructibilidad. El acto de convertirse requiere atravesar muchos fuegos. La siguiente capa representa el poder curativo de la energía solar y esta misma luz que brilla dentro de todos nosotros. Sin ella, todo es oscuridad.
¿Qué ves en el círculo exterior? ¿Semillas de futuras versiones tuyas? ¿O una punta de flecha que te invita a seguir adelante? Esa es la belleza de los mandalas: meditar en ellos es un proceso de sanación que produce una sensación de paz y felicidad a medida que avanzas en la vida.
Nuestro bronce es una aleación italiana de cobre y estaño de alta calidad que contiene un compuesto antideslustre que retrasa, pero no elimina, la oxidación eventual.